La Libertad
departamento costero septentrional de Perú, que limita al norte con los departamentos de Lambayeque y Cajamarca, al este con San Martín, al sur con Huánuco y Ancash y al oeste con el océano Pacífico. La capital es Trujillo. Administrativamente se encuentra dividido en las siguientes provincias (con sus respectivas capitales): Trujillo (Trujillo), Ascope (Ascope), Bolívar (Bolívar), Chepén (Chepén), Gran Chimú (Cascas), Julcán (Julcán), Otuzco (Otuzco), Pacasmayo (San Pedro de Lloc), Pataz (Tayabamba), Sánchez Carrión (Huamachuco), Santiago de Chuco (Santiago de Chuco) y Virú (Virú). Tiene 25.570 km² de superficie.
Su costa, en contraste con la que se extiende más al sur, es de relieve suave y con amplias playas, y en ella confluyen numerosos valles, como los de Chao, Virú, Chicama y Jequetepeque. El interior asciende hasta las cumbres de la cordillera Occidental de los Andes, y después desciende hasta los valles de la vertiente amazónica del país. El litoral, integrado en el desierto Costero de Perú, es de carácter árido, pero el interior, avenado por el río Marañón, es más húmedo: el clima de la franja costera es cálido y las garúas y neblinas afectan sobre todo durante el invierno y otoño; la sierra presenta un clima más árido y templado, con noches frías; en el valle del Marañón, el clima es cálido y semiseco. Grandes proyectos de canalización de aguas y el uso de modernas tecnologías de riego han permitido que se cultiven tierras desérticas, cuyos productos se dedican a la exportación: espárrago, páprika, tomate, alcachofa, etc.; también es significativa la siembra de arroz, algodón y caña de azúcar. Destaca el departamento por su cría de ganado, especialmente bovino, avícola y ovino, y existen yacimientos de oro, cobre y plata. Cuenta este con una red de carreteras y de ferrocarriles (líneas desde el dinámico puerto de Salaverry a Trujillo pasando por Ascope, y de Chilete a Pacasmayo a través de Guadalupe). Entre las principales ciudades destacan, además de la capital Trujillo, las cabeceras provinciales ya mencionadas, que albergan pequeñas industrias agroalimentarias y otras de consumo y artesanales, además de despuntar la fabricación de buses para transporte de pasajeros.
El departamento cuenta con innumerables atractivos turísticos, entre los que destacan el complejo arqueológico Chanchán, los balnearios de verano de Curgos, las playas de Huanchaco (donde se aprecian las embarcaciones llamadas caballitos de totora, desde hace miles de años utilizadas para la pesca artesanal y hoy también para el deporte marino), la arquitectura colonial de Trujillo, el Santuario de la Virgen de la Puerta en Otuzco, la huaca del Sol y la de la Luna, el complejo El Brujo, la artesanía de Santiago de Chuco (cuna de César Vallejo) y las ciudadelas de Markahuamachuco y de Wiracochapampa, en Huamacucho. Población (2005), 1.596.930 habitantes.